MARVEL MORENO
Marvel Luz Moreno Abello nace el 23 de septiembre de 1939 en el aristocrático barrio El Prado de Barranquilla, principal puerto fluvial y marítimo de la costa caribe colombiana. Pertenece a una familia de la alta burguesía en vertiginosa decadencia económica pero en condiciones de mantener las apariencias sociales. Su madre, Berta Abello Falquez, desciende de una vieja familia de rancia aristocracia que cuenta entre sus antepasados un almirante de la marina militar española, un gobernador y un renombrado alcalde de Barranquilla. Su padre, Benjamín Moreno, descendiente de una familia de la buena burguesía de Cartagena de Indias, mestizada con judíos holandeses y con indios caribes, es un apreciado abogado de la ciudad.
En octubre de 1939 es bautizada con el rito católico. Dos años después nace su único hermano Ronald Eduardo. Se cría en un ambiente casi exclusivamente femenino y la primera educación la recibe de su abuela materna, personaje capital en la vida de Marvel pues le inculca desde pequeña la curiosidad hacia el saber y hacia la necesidad de conquistar su independencia personal. En 1944 la madre la matricula en el colegio religioso de «Nuestra Señora de Lourdes», donde comienza la primaria y donde tres años después recibe la primera comunión. Su padre la inicia a la música y a la lectura con una buena orientación hacia los clásicos. En 1950 empieza brillantemente los estudios de secundaria en el colegio «La Enseñanza», de las religiosas de la Compañía de María del cual es expulsada por haber defendido a Darwin contra la Doctrina de la Iglesia y el dogma católico que niega las teorías evolucionistas. Pierde la fe católica. Lee en lágrimas la novela María del romántico Jorge Isaacs; también muerta de risa leerá quince veces El Quijote y una muerta de llanto, como amaba recordar. Se traslada a un colegio público que acoge muchachos de las clases populares pero se ve obligada a interrumpir los estudios a los diez y seis años. Trabaja en la clínica privada de uno de sus tíos, primero como enfermera y después como instrumentadora en la sala operatoria. Obedeciendo a las caducas tradiciones de su clase social, en 1956 es presentada en sociedad. En estos años, consciente de la belleza de Marvel, la madre la hace participar en los concursos de belleza locales hasta que, en 1959, es designada Reina del Carnaval de Barranquilla, lo cual la convierte, durante algunas semanas, en el personaje más importante de la ciudad y durante algunos días goza de la notoriedad en el país entero.
A comienzos de los años sesenta encuentra a Alejandro Obregón, el pintor más importante del país de la segunda mitad del siglo, con el cual estrecha una amistad profunda que se mantiene hasta la muerte. Prosigue sus estudios de bachillerato en la escuela pública mientras trabaja en algunos dispensarios de caridad. Es este el periodo del descubrimiento de los grandes clásicos de la literatura del siglo XX que suscitan una profunda influencia sobre la futura escritora: James Joyce, William Faulkner, Virginia Woolf y Carson Mac Cullers. A la obra de dichos escritores, alterna la lectura de los clásicos evitando leer, en lo posible, autores colombianos. En 1961 asiste a la realización de un documental dedicado al Carnaval de Barranquilla, dirigido por el escritor Alvaro Cepeda Samudio en el cual trabaja como operador de cámara Gabriel García Márquez. Del primero, con quien desde años atrás comparte una estrecha camaradería, lee los originales de la novela La casa grande. 1 En 1962, para esquivar la asfixia que le produce la atmósfera restringida de Barranquilla, contrae matrimonio con el periodista y escritor «cachaco» Plinio Apuleyo Mendoza, hijo de un político y periodista boyacense del área liberal gaitanista. El matrimonio es apadrinado por sus íntimos Alvaro y Tita Cepeda Samudio. Conoce a algunos amigos de su esposo entre ellos al sacerdote y futuro guerrillero padre Camilo Torres y al por entonces casi desconocido escritor Gabriel García Márquez, con los cuales estrecha vínculos fraternos. Alterna regularmente con los miembros del «Grupo de Barranquilla» en el café «La Cueva» y manifiesta un significativo apego hacia el joven pintor Norman Mejía y “el mono” Vilá Fuenmayor, propietario del café.
OBRAS DE MARVEL MORENO.
Obra inedita (novela)